Las carillas dentales son un tratamiento pensado para durar mucho tiempo. Los estudios científicos revelan que, por lo general, las carillas de composite duran hasta cinco años y las de disilicato de litio un máximo de diez años.
Sin embargo, para llegar a estos plazos es necesario seguir una serie de consejos respecto al mantenimiento y los cuidados de las carillas.
Si llevas carillas dentales, te recomendamos leer con mucho detalle este artículo. Encontrarás información muy valiosa que te ayudará a que tus carillas te duren más años.
Pero, además, con estos cuidados conseguirás que tus carillas mantengan el color y el brillo originales el máximo tiempo posible.
Contenido
¿Cuál es el tipo de carilla dental más duradera?
Antes de hablar de cuidados, conviene saber que no todas las carillas duran lo mismo, ya que el material con el que están fabricadas influye mucho en su resistencia y longevidad.
Carillas de disilicato de litio
Las carillas de disilicato de litio (mínimamente invasivas) son las más duraderas y estéticas. Su vida útil puede llegar hasta los diez años.
No obstante, la duración de estas carillas está estrechamente relacionada con los cuidados mantenidos por el paciente (higiene oral, alimentación, uso de férula nocturna, revisiones con el dentista…).
Por tanto, aunque a muchos pacientes las carillas de disilicato de litio les duren diez años, en otras ocasiones se pueden despegar o romper mucho antes si no se siguen los cuidados adecuados. En Smysecret, estas carillas se diseñan con tecnología digital, lo que mejora la precisión, el ajuste y el rendimiento a largo plazo.
Carillas de composite
Las carillas de composite son más económicas y no requieren tallado dental. No obstante, su duración estimada es considerablemente menor (hasta cinco años aproximadamente). Además, con el paso del tiempo, se pigmentan y desgastan. Eso sí, el aspecto positivo de este tipo de carillas es que son más fáciles de reparar o retocar.
En cualquier caso, la duración de las carillas depende tanto del material como de los cuidados mantenidos por el paciente. Por eso, si quieres conservar tus carillas en buen estado, presta atención a los siguientes consejos.
9 consejos para cuidar las carillas dentales
Los principales cuidados que debes tener en cuenta si llevas carillas dentales son los siguientes:
1- Seguir unos buenos hábitos de higiene
Al igual que ocurre con los dientes naturales, cuando se llevan carillas hay que cepillarse después de cada comida. Lo más recomendable es hacerlo con un cepillo de cerdas suaves o medias y siguiendo una técnica de barrido.
La técnica de barrido consiste en colocar el cepillo en sentido perpendicular al diente y, desde su parte superior, realizar suaves giros de muñeca desde dentro hacia fuera.
Ten cuidado, por tanto, de no utilizar una técnica circular, ya que está desaconsejada para los pacientes que llevan carillas. Esto se debe a que se corre el riesgo de dañar el sellado de las carillas (en los márgenes de los dientes), lo que convertiría dichos márgenes en un depósito de bacterias.
Dicho todo lo anterior, hay que tener en cuenta que el cepillado frecuente, además de evitar enfermedades bucodentales, ayuda a conservar el color y el brillo de las carillas durante más tiempo..
Por último, se debe usar hilo dental para limpiar los espacios entre los dientes y, en el caso de que se utilice enjuague bucal, este debe ser sin alcohol y sin colorantes, especialmente si se llevan carillas de composite.
2- Disminuir el consumo de ciertos alimentos
Las comidas con mucha coloración pigmentan, progresivamente, el tono inicial de las carillas, especialmente si son de composite.
Por tanto, para conservar el color y el brillo durante más tiempo es recomendable limitar el consumo de los principales alimentos y bebidas que manchan los dientes. Algunos ejemplos de estos son los frutos rojos, el café, el vino tinto, el té, la salsa de soja, el curry, la cúrcuma o el vinagre balsámico.
Otro de los cuidados que debes tener muy en cuenta es el de restringir el consumo de alimentos muy duros o pegajosos, ya que pueden hacer que las carillas se rompan o astillen. Algunos ejemplos de estos alimentos son el turrón o el chocolate muy duros, los kikos o los garbanzos de snack.
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3- Evitar los movimientos de palanca
En línea con los cuidados anteriores, también está “prohibido” hacer movimientos de palanca con los dientes, como comer manzanas o bocadillos a mordiscos.
Este hábito tan común puede fracturar las carillas dentales o hacer que se despeguen. Por tanto, si quieres comer manzanas o bocadillos, pártelos o trocéalos previamente con la mano, en lugar de utilizar los incisivos.
4- No usar los dientes como herramienta
Y, por supuesto, más “prohibido” aún está el hecho de usar los dientes como herramientas. Por ejemplo, si utilizas tus dientes para abrir un envase, desenroscar un frasco o cortar hilos, corres un riesgo elevado de que tus carillas se rompan o despeguen.
5- No fumar
Otro de los cuidados que te recomendamos seguir para que tus carillas dentales duren más tiempo está relacionado con el tabaco.
Y es que, al igual que ocurre con los alimentos, el tabaco acaba dando a las carillas un antiestético tono marrón o amarillento. Por tanto, se recomienda no fumar. O, al menos, disminuir el consumo de tabaco al máximo.
6- Usar una férula de descarga
La férula de descarga está indicada en todos los pacientes que llevan carillas dentales, no solamente en las personas bruxistas.
Esto se debe a que dicha férula, utilizada cada noche, protege las carillas y evita que se desgasten o se rompan.
Dado que somos conocedores de la importancia de cuidar las carillas al máximo y del daño progresivo que sufren, en las clínicas dentales Smysecret prescribimos a los pacientes que llevan carillas una férula protectora.
7- Recurrir al pulido de las carillas de composite
El pulido es un procedimiento muy útil para devolver a las carillas dentales de composite el brillo que, de manera natural, pierden con el paso del tiempo.
Normalmente, los pulidos suelen hacerse una vez al año, dependiendo de los cuidados que siga el paciente en su casa (higiene, consumo de alimentos con coloración, tabaco…).
Sin embargo, el dentista será el que, en cada caso particular, determine la frecuencia con la que hacer el pulido de las carillas.
8- Acudir a limpiezas bucodentales profesionales
Las higienes bucodentales profesionales son otro de los cuidados fundamentales para mantener el color y el brillo de las carillas.
Lo más habitual es que las limpiezas sean realizadas una vez al año. Pero, como siempre, el dentista será el que paute la periodicidad más adecuada para cada paciente.
9- Visitar al odontólogo
Si llevas carillas dentales, debes acudir al odontólogo entre una y dos veces al año para que realice una revisión de tu cavidad oral (dientes, encías, lengua, etc.).
Además de certificar que el estado de salud de tu boca es el adecuado, el dentista te indicará con qué periodicidad realizar dos tratamientos fundamentales para el cuidado de tus carillas dentales: la higiene profesional y el pulido.
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