La ortodoncia y el embarazo son compatibles, pero esta situación requiere ciertas precauciones. Aunque no existe ninguna contraindicación absoluta que desaconseje el uso de aparatos de ortodoncia en mujeres embarazadas hay que tener en cuenta que la gestación implica una serie de cambios (físicos, hormonales…) que pueden aumentar la sensibilidad y las molestias. Por todo ello, en este artículo vamos a aclararte todas las dudas que te pueden surgir sobre la compatibilidad entre ortodoncia y embarazo.
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Tratamiento de ortodoncia y embarazo: ¿sí o no?
Aunque el embarazo no es una contraindicación absoluta para llevar ortodoncia, sí es cierto que requiere tomar algunas precauciones. A continuación, te explicamos los principales aspectos a tener en cuenta.
1- Radiografías
Durante el embarazo, especialmente en el primer trimestre, se intenta evitar la exposición a radiografías, salvo que sean estrictamente necesarias, como aquellas que se realizan por motivos urgentes (dolor, infección…).
En el caso de tener que recurrir a radiografías, es importante saber que las radiografías digitales emiten una cantidad muy baja de radiación, en comparación con las pruebas tradicionales.
¿Qué significa todo esto? Que si ya llevas ortodoncia y necesitas una radiografía puntual, puedes hacértela, a criterio del ortodoncista. Pero, si estás embarazada y aún no has empezado el tratamiento, lo ideal es esperar a después del parto para realizar todas las pruebas diagnósticas con normalidad.
2- Tiempo en el sillón dental
El embarazo puede hacer que algunas visitas al dentista resulten más incómodas. En especial en el tercer trimestre, estar mucho tiempo tumbada puede provocar molestias o incluso mareos. Por eso, si ya estás en tratamiento, es muy recomendable consultar con el ortodoncista cómo adaptar la postura en el sillón y la duración de las citas a tu nueva situación.
3- Molestias con el aparato
Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer atraviesa muchos cambios hormonales que también afectan a las encías, volviéndolas más sensibles y propensas a la inflamación. Por tanto, los aparatos de ortodoncia (sobre todo los brackets) pueden generar más molestias de lo habitual.
Para evitar o reducir las molestias, la ortodoncia invisible puede ser la opción más recomendable. Al no contar con alambres ni brackets que rocen o irriten, se considera más cómoda y también permite una mejor técnica de higiene oral, lo que ayuda a controlar la inflamación de encías.
¿Se puede empezar un tratamiento de ortodoncia estando embarazada?
No existe una contraindicación absoluta para empezar un tratamiento de ortodoncia durante el embarazo. Sin embargo, la recomendación general es esperar hasta después del parto, principalmente porque las radiografías necesarias para el diagnóstico y la planificación del tratamiento (como las ortopantomografías) deben evitarse durante la gestación.
En el caso de querer comenzar el tratamiento cuanto antes y de disponer de radiografías recientes, el ortodoncista puede valorar su uso, así como la idoneidad para someterse al tratamiento.
¿Se debe interrumpir el tratamiento de ortodoncia durante el embarazo?
No, no es necesario interrumpir el tratamiento si este ya había comenzado antes del embarazo. No obstante, desde que se conoce la noticia de la gestación es recomendable hacer una serie de adaptaciones en el procedimiento:
- Revisiones lo más breves y espaciadas
- Refuerzo de la higiene bucodental. Los cambios hormonales propios del embarazo hacen a la mujer más propensa a padecer problemas y enfermedades en las encías, como la gingivitis gestacional. La gingivitis gestacional está causada por la acumulación de placa bacteriana y sarro, por lo que para prevenirla es fundamental reforzar la higiene oral.
- Control riguroso de la salud de las encías. La periodontitis puede provocar diversas complicaciones obstétricas, como parto prematuro o bebés de bajo peso. Además, el tratamiento de esta enfermedad puede requerir pruebas radiológicas, lo que en principio se intenta evitar durante el embarazo.
¿Qué aparato de ortodoncia es más conveniente?
En general, durante el embarazo, el tratamiento más recomendable es la ortodoncia invisible. Esto se debe a las siguientes razones:
- No lleva alambres ni brackets, por lo que suele ser más cómoda y no irrita las encías. La ortodoncia invisible está basada en unos alineadores fabricados con un material flexible de tipo plástico.
- Se retira para comer y cepillar los dientes, lo que facilita la higiene oral.
- Reduce la frecuencia de las visitas al dentista. Los alineadores transparentes pueden ser cambiados por el propio paciente en su casa y no llevan arcos que necesitan ser ajustados, como ocurre con los brackets. Normalmente, con ortodoncia invisible hay que acudir a revisión cada seis u ocho semanas. En cambio, con los brackets, se deben hacer revisiones todos los meses.
- Requiere menos tiempo en el sillón dental. Al no tener que ajustar el arco en las revisiones, las visitas al ortodoncista son más cortas.
¿Qué precauciones hay que tener durante el embarazo?
Para reducir el riesgo de complicaciones con el tratamiento de ortodoncia durante el embarazo, conviene seguir una serie de recomendaciones:
- Informa a tu ortodoncista de que estás embarazada.
- Refuerza tu higiene bucodental: cepíllate después de cada comida durante al menos dos minutos y usa hilo dental una vez al día.
- Evita alimentos duros o pegajosos que puedan dañar el aparato o dificultar la limpieza (kikos, turrón blando…).
- Acude a todas las revisiones pautadas por tu ortodoncista para controlar la evolución del tratamiento.
- Consulta cualquier molestia o cambio en tus encías. Si notas sangrado frecuente, inflamación o dolor, informa cuanto antes al ortodoncista.
Recuerda que, durante el embarazo, mantener una buena salud oral no solo es importante para ti, sino también para tu bebé. Por eso, es fundamental que no te quedes con ninguna duda. Si tienes más preguntas sobre la ortodoncia y el embarazo, pide tu primera cita gratuita en cualquiera de nuestras clínicas.