Aunque tienen la misma función a la hora de alinear los dientes, los brackets autoligables son ligeramente diferentes a los tradicionales. Por ello, en este artículo te explicaremos cómo son, cuál es la principal diferencia con los convencionales y qué ventajas ofrecen.
Contenido
¿Qué son los brackets autoligables?
Los brackets autoligables son un tratamiento de ortodoncia que no utiliza ligaduras -también llamadas gomas- para unir el bracket al arco. En su lugar, cada bracket autoligable contiene un clip o tapa que se une directamente al arco.
El arco tiene un papel fundamental en los tratamientos de ortodoncia fija, ya que pasa por todos los brackets y es lo que permite ejercer fuerza sobre los dientes, para que estos se puedan alinear. Por tanto, resulta esencial que haya un elemento de sujeción entre el bracket y el arco, ya sea una ligadura o un clip.
¿Cuál es la diferencia entre los brackets autoligables y los convencionales?
Como ya hemos adelantado, la principal diferencia entre los brackets de autoligado y los tradicionales reside en su elemento de sujeción. Los brackets convencionales requieren usar unas ligaduras o gomas que deben cambiarse en cada visita al ortodoncista (cada mes, aproximadamente).
Estas gomas sirven para unir el bracket al arco. De esa manera, la ortodoncia consigue realizar los micromovimientos en los dientes planificados previamente por el ortodoncista.
En cambio, los brackets autoligables poseen su propio sistema de sujeción. Concretamente, cada bracket incorpora un clip o tapa que sujeta directamente el arco. Con ello, resulta posible alinear los dientes sin necesidad de usar ligaduras.
¿Sabes que existen dos tipos de brackets autoligables?
Fases del tratamiento con brackets de autoligado
A continuación, te explicamos cuáles son las distintas fases del tratamiento con ortodoncia autoligable:
Estudio de ortodoncia
En primer lugar, los ortodoncistas realizan un completo estudio de ortodoncia, basado en una exploración bucodental, radiografías y fotografías del paciente.
De esa manera, se puede evaluar su estado de salud bucodental y comprobar que no existan patologías que comprometan el tratamiento de ortodoncia (caries, periodontitis…). En caso de que las hubiera, sería necesario tratarlas antes de iniciar el tratamiento de ortodoncia.
Como no podía ser de otra manera, este estudio también servirá para realizar una planificación del caso de cada paciente: qué maloclusiones dentales se deben corregir, qué micromovimientos hay que llevar a cabo o cuál será la duración aproximada del tratamiento.
Colocación de los brackets autoligables
Unos días después del estudio, el ortodoncista procede a la colocación de los brackets de autoligado.
Antes de la colocación, el profesional realiza una limpieza de la superficie dental para eliminar la placa bacteriana y favorecer la adhesión de los brackets. Posteriormente, aplica un adhesivo en los dientes y añade composite a cada bracket, para poder adherirlos a los dientes.
A continuación, los brackets autoligables serán colocados uno a uno. Cuando haya concluido este proceso, el ortodoncista utilizará una lámpara de polimerización para terminar de fijar los brackets a los dientes. Por último, colocará el arco.
Visitas de revisión
A lo largo del tratamiento, será necesario que el paciente acuda a distintas citas de revisión. Normalmente, el ortodoncista pauta dichas visitas cada mes y medio o dos meses, aproximadamente.
En estas citas, el profesional comprobará que el tratamiento sigue la evolución prevista y podrá realizar los ajustes necesarios en la ortodoncia.
Retirada de los brackets
El último paso del tratamiento consiste en la retirada de los brackets. Tras dicha retirada, el paciente podrá lucir su nueva sonrisa sin brackets. Sin embargo, deberá hacer uso de retenedores para poder mantener sus dientes alineados.
Hoy en día, los retenedores más utilizados son dos: los fijos y los removibles (tipo Essix). Los retenedores fijos consisten en una fina barra de alambre que se coloca en la cara interna (lingual) de los dientes. No suponen ningún perjuicio para el paciente, ya que no se ven ni resultan molestos.
Por su parte, los retenedores removibles son unas férulas transparentes que también son muy cómodas para el paciente. En el primer mes posterior a la retirada deben ser usados 22 horas al día. Posteriormente, solo se llevan para dormir.
Tipos de brackets autoligables
Existen dos tipos de brackets de autoligado en función del material con el que están fabricados: metálicos y estéticos.
- Brackets autoligables metálicos. A simple vista, son muy similares a la clásica ortodoncia metálica que todos conocemos. Sin embargo, cuentan con la particularidad de que no requieren ligaduras.
- Brackets autoligables estéticos. Están fabricados con materiales más estéticos, de color blanco o transparentes. Por ejemplo, cerámica o cristal de zafiro. Son los brackets autoligables escogidos por las personas que no quieren que su aparato de ortodoncia sea demasiado visible.
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Ventajas de los brackets autoligables
A continuación, te detallamos las principales ventajas de los brackets autoligables respecto a los convencionales:
- Tiempo de tratamiento: los brackets de autoligado reducen la fricción entre el bracket y el arco. Esto hace que determinadas fases del tratamiento sean más cortas, lo que puede repercutir positivamente en la duración total.
- Tiempo de revisión: al no tener ligaduras que requieran ser ajustadas en cada cita, las visitas de revisión son más cortas.
- Mejor higiene oral: las ligaduras favorecen la acumulación de placa bacteriana, lo que puede contribuir a la aparición de determinadas enfermedades bucodentales (caries, gingivitis, periodontitis…). Por tanto, con los brackets de autoligado este problema disminuye.
- Mayor expansión: otra ventaja de los brackets autoligables es que permiten lograr una mayor expansión dentoalveolar que los convencionales.
Desventajas de los brackets autoligables
Por su parte, la principal desventaja de los brackets de autoligado es la siguiente:
- Precio: al contar con los beneficios previamente mencionados (rapidez, mejor higiene…) los brackets autoligables tienen un precio superior a los tradicionales.
En cualquier caso, si te gustan más los brackets autoligables, te animamos a que solicites un presupuesto de ambos tratamientos. Por lo general, el precio es ligeramente superior pero no hay grandes diferencias, por lo que puede compensar por las ventajas que ofrece la ortodoncia de autoligado.
Eso sí, si para ti la estética es muy importante, también te animamos a explorar la posibilidad de la ortodoncia invisible, un tratamiento prácticamente imperceptible, incluso en distancias cortas.