Aquellos que padezcan una enfermedad periodontal o que se hayan sometido a una cirugía oral recientemente es posible que estén familiarizados con la clorhexidina, pues es un antiséptico muy empleado en Odontología.
No obstante, existen ciertos efectos secundarios de la clorhexidina que quizás no conozcan tantas personas. A continuación, te explicamos para qué sirve la clorhexidina, cuáles son sus consecuencias negativas y cómo evitarlas.
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¿Qué es la clorhexidina y para qué sirve?
La clorhexidina es un antiséptico que combate las bacterias que causan infecciones en la boca y evita que vuelvan a aparecer. Este desinfectante se utiliza habitualmente en forma de enjuague, aunque también puede estar presente en pastas de dientes, geles u otros productos de higiene dental.
Así pues, la clorhexidina es un medicamento que se emplea en una serie de casos determinados:
- Enfermedades periodontales como la periodontitis o la gingivitis. La clorhexidina ataca las bacterias que las provocan para evitar la progresión de dichas patologías.
- Después de intervenciones orales como cirugías periodontales o extracciones dentales (por ejemplo, las muelas del juicio). La clorhexidina ayuda a evitar la proliferación de bacterias cuando se ha producido una incisión y, como consecuencia, existe una pequeña herida abierta en la encía.
- Tras la colocación de un implante. Al igual que en el caso anterior, la clorhexidina se receta durante unos días, para que no aparezcan infecciones durante el postoperatorio.
- Lesiones en la mucosa oral: este antiséptico también se puede utilizar en caso de llagas o cualquier otra lesión en las mucosas (lengua, paladar, interior de las mejillas…).
¿Cuáles son los efectos secundarios de la clorhexidina?
Como sucede con cualquier fármaco, este desinfectante debe usarse con precaución y durante un tiempo limitado. En caso contrario, la clorhexidina puede provocar una serie de efectos secundarios. Entre ellos podemos encontrar los siguientes:
- Manchas en los dientes: este es el principal efecto secundario de la clorhexidina. Si una persona emplea durante demasiado tiempo este producto, tanto sus dientes como su lengua y sus encías se pueden oscurecer. Aunque en sí estas manchas no suponen ningún riesgo para los pacientes, sí perjudican la estética de su sonrisa.
- Decoloraciones en las prótesis dentales: al igual que sucede con los dientes naturales, la clorhexidina puede causar efectos secundarios en implantes, carillas o coronas. Y es que, este antiséptico también puede teñir y oscurecer las prótesis dentales.
- Alteraciones en el gusto: la utilización prolongada de clorhexidina también provoca que el sabor de los alimentos se vuelva extraño. Sin embargo, este efecto secundario suele desaparecer con el tiempo, una vez que el paciente deje de usar el antiséptico.
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¿Cómo quitar las manchas de clorhexidina en los dientes?
Como ya se ha explicado anteriormente, un uso excesivo de clorhexidina puede causar efectos secundarios indeseados, entre ellos manchas en los dientes. No obstante, estas decoloraciones en el esmalte pueden eliminarse gracias a los siguientes tratamientos:
Limpieza dental profesional
La primera opción para deshacerse del color oscuro en los dientes es recurrir a una limpieza dental profesional. Para ello, se realiza un pulido de la superficie dental mediante el que lograremos que quede totalmente lisa y se eliminen las manchas extrínsecas del esmalte.
Si una limpieza profesional no fuera suficiente, entonces se puede optar por realizar un blanqueamiento o, incluso, por colocar carillas. Sin embargo, la mayoría de las manchas en los dientes provocadas por la clorhexidina se eliminan con una higiene.
Blanqueamiento
Cuando una limpieza profesional no basta, el especialista puede recomendar someterse a un blanqueamiento dental. Mediante este tratamiento, que se puede realizar tanto en la clínica dental como desde casa, los dientes vuelven a adquirir una tonalidad más blanca y brillante.
Carillas dentales
Por último, también se puede recurrir a las carillas dentales, unas láminas finas de porcelana o composite que se colocan sobre la cara externa de los dientes con el objetivo de mejorar su color.
Las carillas están indicadas en los casos de tinciones severas, cuando ni la limpieza dental profesional ni el blanqueamiento han dado los resultados deseados. Sin embargo, esto sucede en un porcentaje mínimo de casos. Por ello, no suele ser necesario recurrir a las carillas para eliminar los efectos secundarios de la clorhexidina.
¿Cómo evitar los efectos secundarios de la clorhexidina?
Aunque los efectos secundarios de la clorhexidina no son graves para la salud, sí es recomendable evitar que se produzcan. Para conseguirlo, lo más importante es que el uso de este producto sea prescrito por un especialista.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el tratamiento con clorhexidina no puede tener una duración indefinida. Por tanto, también es fundamental respetar los tiempos de uso indicados por el odontólogo. Normalmente, un máximo de una semana.
Igualmente, otra de las pautas a seguir es evitar, durante el periodo que se usa la clorhexidina, el consumo de alimentos y bebidas con mucha coloración. Algunos ejemplos de ellos son el té, el vino tinto o el café.
Y, por supuesto, es imprescindible suspender el tabaco, en el caso de los pacientes fumadores. De entrada, todos estos productos contribuyen a oscurecer los dientes, por lo que con la clorhexidina su efecto se multiplica.
Durante el tratamiento también hay que mantener una higiene dental cuidadosa para controlar el desarrollo de placa bacteriana, lo que favorece la aparición de infecciones. Además, hay que tener en cuenta que la falta de cepillado hace que se fijen pequeñas manchas en el esmalte, provocadas por la ingesta de alimentos.
En lo que respecta a otras cuestiones, el uso de la clorhexidina es muy sencillo. Normalmente, hay que enjuagarse dos veces al día, durante un minuto y medio. En cualquier caso, el dentista será quien determine cuál es la pauta más adecuada para cada paciente.
Por otro lado, la clorhexidina nunca debe mezclarse con agua y tampoco debe beberse. Igualmente, durante la media hora siguiente a su uso no hay que beber ni comer nada.
La clorhexidina es un desinfectante con una eficiencia demostrada y resulta muy beneficiosa para nuestra salud dental. Eso sí, debe emplearse con precaución y siempre bajo control profesional. De otro modo, es muy posible que aparezcan efectos secundarios indeseados, como las manchas en los dientes.