¿Tienes un diente roto y no sabes qué hacer? Ante todo, debes mantener la calma y no ponerte nervioso. En algunas ocasiones, las fracturas dentales son muy “escandalosas” por el dolor y la sangre que aparecen.
Sin embargo, estás ante una de las urgencias más habituales que atendemos en las clínicas dentales. Y, en la inmensa mayoría de los casos, tiene solución.
Eso sí, es imprescindible que, ante un diente roto, sigas los pasos que te vamos a detallar en este artículo, y que acudas al dentista cuanto antes. De esa manera, las posibilidades de éxito aumentarán considerablemente.
Además, a continuación te explicaremos cuáles son los principales tipos de fracturas que se producen en los dientes y con qué tratamientos se reparan.
Contenido
¿Por qué se rompe un diente?
Lo más habitual es que las fracturas en los dientes afecten a los niños. Sin embargo, también pueden producirse en los adultos. Las principales causas por las que se rompe un diente son las siguientes:
- Caídas.
- Golpes en deportes de contacto.
- Accidentes automovilísticos.
- Morder alimentos duros.
- Usar los dientes para abrir envases o botellas.
- Peleas.
Las roturas pueden afectar a cualquier diente. Sin embargo, estadísticamente, los dientes más afectados por este tipo de incidentes son los incisivos centrales, debido a que se encuentran en la parte frontal de la boca. Cabe mencionar que estos dientes cumplen una importante función estética y que, además, son esenciales a la hora de cortar los alimentos en trozos más pequeños.
Tipos de fracturas dentales
Los principales tipos de fracturas que se producen en los dientes son tres:
Diente astillado
Un diente está astillado cuando presenta pequeñas fisuras en el esmalte. En este sentido, la fractura es superficial y el diente no ha llegado a perder parte de su estructura. Por tanto, no hay ningún trozo de diente que se haya partido o desprendido.
Esto sí, cuando esto ocurre, es importante acudir a la clínica cuanto antes para que el dentista realice el tratamiento adecuado. En caso contrario, el diente acabará por romperse.
Rotura parcial
La rotura parcial tiene lugar cuando se cae o se desprende una pequeña parte del diente, generalmente una de sus esquinas. En este caso, es importante guardar el trozo de diente que se ha caído para que el dentista pueda recomponerlo lo antes posible.
Rotura total
La rotura total se produce cuando se cae al menos la mitad del diente. Dicho esto, este tipo de fractura no debe confundirse con la avulsión dental, que tiene lugar cuando la pieza dental se desprende por completo de su alveolo.
¿Qué hago si se me acaba de romper un diente?
Por muchas precauciones que tenga en su vida diaria, ninguna persona está libre de sufrir un traumatismo que le provoque la rotura de un diente. Por ello, es recomendable saber qué se debe hacer en estos casos.
Ante un golpe que provoque la fractura de un diente (ya sea parcial o total), lo más importante es mantener la calma y practicar los primeros auxilios que recogemos a continuación. Con ellos, conseguirás minimizar el daño del diente y que el odontólogo pueda repararlo con mayor facilidad:
- Trata de recoger el trozo de diente que se ha caído. Limpia suavemente el trozo desprendido con un poco de agua. A continuación, se puede conservar en leche o suero fisiológico, pero lo más recomendable es mantenerlo debajo de la lengua e ir al dentista en un plazo inferior a una hora tras el traumatismo.
- Evita tocar o manipular el diente.
- Enjuágate la boca con agua para eliminar los restos de suciedad que puedas tener en la boca tras el golpe (polvo, tierra…).
- Coloca una compresa fría en el lugar en el que has recibido el traumatismo para reducir la inflamación.
- Si tienes dolor, toma el analgésico que normalmente te recete tu médico o dentista.
- Llama al odontólogo de inmediato y cuéntale lo que te ha sucedido para que te dé una cita de urgencia.
Síntomas que provoca un diente roto
Los principales síntomas que pueden aparecer tras la rotura de un diente son los siguientes:
- Dolor y sensibilidad: estas molestias pueden ser constantes, así como aparecer o agravarse al comer, beber o tocar el diente.
- Bordes afilados: al romperse, el diente puede presentar bordes afilados que causan pequeños cortes y heridas en la lengua o en el interior de las mejillas.
- Sangrado: este es uno de los principales síntomas que provoca el diente roto. Puede proceder de la encía, lo que está directamente relacionado con el golpe, o deberse a los bordes afilados. En este último caso, el sangrado es menor.
- Cambios en la coloración: los traumatismos muy severos pueden dañar la estructura interna del diente (nervios y vasos sanguíneos). Esto puede provocar que la pieza dental pierda vitalidad, lo que hace que, poco a poco, vaya adquiriendo un tono gris o marrón.
- Movilidad: ante golpes muy fuertes, también es posible que el trozo de diente que permanece en la boca se mueva. Para evitar que se caiga, es imprescindible no tocarlo.
¿Cómo se arregla un diente roto?
El tratamiento para reparar un diente roto depende, fundamentalmente, de la extensión de la fractura y del tiempo que se tarde en actuar. Los principales tratamientos son los siguientes:
Diente astillado
Ante un diente astillado, el dentista limará y pulirá el esmalte con la ayuda de unas fresas. Posteriormente, aplicará un gel desensibilizante para acabar con la hipersensibilidad que ha podido producir el golpe.
Rotura parcial
Normalmente, las fracturas parciales pueden repararse mediante una reconstrucción con composite. Esto se debe a que, por lo general, este tipo de fracturas no afectan al nervio del diente. Si esto sucediera, antes de reconstruirlo con composite sería necesario realizar una endodoncia.
Rotura total
Dada la extensión de la fractura (que afecta a más de la mitad del diente), lo primero que hay que hacer en este caso es valorar si el nervio está afectado. En este supuesto, habrá que llevar a cabo una endodoncia.
Posteriormente, el odontólogo valorará si el diente roto se puede reparar con una reconstrucción con composite o es necesario colocar una corona. La corona -también llamada funda- permite cubrir todo el diente y protegerlo. Por tanto, está indicada en fracturas de relativa envergadura.
En el último de los extremos, otro tratamiento para la rotura total puede ser la extracción del diente y la posterior colocación de un implante. Esta es la última solución a la que se recurre, debido a que es la menos conservadora. Sin embargo, puede ser necesaria ante fracturas muy severas o que han tardado mucho tiempo en ser atendidas por un dentista.
Por ello, te recordamos, una vez más, que el tratamiento más adecuado para un diente roto es actuar con calma, pero también con rapidez.
Aunque un diente roto tenga solución, es imprescindible mantener ciertas precauciones para evitar esta situación. Hay algunos riesgos que no dependen de nosotros y a los que estamos expuestos.
Por ello, es importante actuar ante lo que sí está en nuestra mano. Por ejemplo, se debe practicar cualquier deporte de contacto (fútbol, boxeo, baloncesto…) con un protector bucal.
Además, se deben evitar los alimentos excesivamente duros y utilizar los dientes para abrir botellas o envases.
En cualquier caso, tanto si deseas recibir ayuda con un diente roto como si quieres más consejos para prevenir esta situación, puedes ponerte en contacto con nuestras clínicas dentales.